Aunque la PlayStation 5 ya domina el mercado desde hace algunos años, la PS4 sigue siendo una consola muy vigente. Para quienes buscan una forma accesible de entrar al ecosistema de Sony o simplemente quieren una consola secundaria, la PS4 es una opción lógica. Pero al buscar una, aparece una pregunta común: ¿conviene la PS4 Slim o la Standard?
Ambas versiones corren los mismos juegos y comparten el mismo sistema operativo, pero las diferencias van más allá de lo estético. En este artículo, repasamos sus características clave para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades actuales.
Diseño y formato: lo visible también pesa
A simple vista, la diferencia más evidente entre ambos modelos es el diseño. La PS4 Standard, también conocida como la versión “fat”, tiene un formato más robusto, con líneas angulosas y un acabado dividido entre mate y brillante. En cambio, la PS4 Slim es más discreta: su cuerpo es más fino, más redondeado y con un acabado completamente mate.
La Slim es un 30% más compacta y un 16% más liviana, lo que la convierte en una excelente opción para espacios reducidos o muebles con poco margen. Este tamaño más pequeño también viene acompañado de una reducción en el consumo eléctrico y en la generación de calor.
Además, muchos usuarios notan que la Slim es más silenciosa, aunque esto puede depender del desgaste del ventilador en consolas usadas. Si te molesta el ruido o la consola estará en un ambiente silencioso (como un dormitorio), este punto puede inclinar la balanza.
Rendimiento técnico: más parecidas de lo que parece
A nivel de potencia, no hay diferencias significativas entre la PS4 Standard y la Slim. Ambas comparten el mismo procesador AMD Jaguar de ocho núcleos y una GPU basada en la arquitectura GCN. Esto significa que los juegos corren igual en cualquiera de las dos, con los mismos tiempos de carga, calidad gráfica y rendimiento general.
Sin embargo, hay algunos matices. La PS4 Slim cuenta con conectividad WiFi de doble banda (2.4GHz y 5GHz), mientras que algunos modelos Standard solo ofrecen 2.4GHz. Esto puede marcar una diferencia si jugás online o descargas juegos usando conexión inalámbrica.
Un detalle importante es que la PS4 Standard tiene salida óptica de audio, ideal para quienes usan sistemas de sonido avanzados o auriculares con esa entrada. La Slim eliminó esa salida, lo cual puede ser una desventaja si tu equipo depende de ella.
En cuanto a puertos USB, botones físicos y bandeja de discos, ambas versiones ofrecen una experiencia muy similar.
Precio, packs y mercado actual
En 2025, con el foco puesto en la PS5, las PS4 se consiguen principalmente en el mercado de segunda mano. En este contexto, la Slim suele tener mayor demanda, lo que puede inflar un poco su precio, especialmente si está en buen estado estético.
Por otro lado, la Standard aparece más a menudo en bundles usados que incluyen discos de 1 TB, mandos extra o juegos. Esto puede hacerla más atractiva desde el punto de vista del valor por dinero.
Si estás buscando gastar lo menos posible, es probable que encuentres una PS4 Standard a mejor precio, aunque puede tener más signos de uso. En cambio, si priorizas una consola más nueva, eficiente y estética, vale la pena buscar una Slim en buenas condiciones.
Factores de uso: ¿qué necesitas vos?
La elección entre Slim y Standard no siempre tiene que ver con especificaciones técnicas. Muchas veces, el contexto de uso y tus prioridades personales definen cuál es mejor para vos.
- ¿Tenes poco espacio? La Slim es claramente más cómoda.
- ¿Usas sonido óptico? Necesitas la Standard.
- ¿Te molesta el ruido o el calor? La Slim suele tener mejor rendimiento térmico.
- ¿Queres gastar lo mínimo posible? La Standard puede ser la opción más económica.
- ¿Tu conexión WiFi es buena, pero usas 5GHz? La Slim tiene mejor compatibilidad.
- ¿Preferís una estética más moderna y sobria? La Slim es la ganadora.
Estas diferencias no afectan la jugabilidad, pero sí impactan en la experiencia diaria de uso.
¿Y la PS4 Pro? ¿Entra en la comparación?
Si estás evaluando comprar una PS4 hoy, puede que también te cruces con la PS4 Pro, una versión más potente que la Standard y la Slim. Aunque no es el foco de este artículo, vale la pena mencionarla brevemente para que tengas el panorama completo.
La PS4 Pro ofrece mejor rendimiento gráfico: corre algunos juegos en resolución 4K (reescalado) y mejora la estabilidad de fotogramas en otros títulos. También tiene un disco rígido más grande, más puertos USB y una GPU más potente.
Sin embargo, la PS4 Pro es más grande, más pesada y más ruidosa, lo que puede ser un punto en contra para quienes buscan una consola silenciosa y compacta. Además, su precio sigue siendo más alto, incluso en el mercado usado, lo cual no siempre se justifica si no tenes un televisor 4K o no te importa la diferencia gráfica.
En resumen: si solo estás decidiendo entre Slim y Standard, la Pro puede ignorarse. Pero si encontras una PS4 Pro en buen estado, a buen precio y te interesa aprovechar ese extra gráfico, podría ser una opción a considerar. Solo asegúrate de que lo que ganas realmente se alinee con cómo y dónde vas a jugar.
La experiencia PS4 sigue viva
A pesar del paso del tiempo, la PS4 conserva una base de usuarios activa, una biblioteca de juegos impresionante y compatibilidad con servicios como PlayStation Plus. Ambas versiones acceden a las mismas funciones: la interfaz es idéntica, los trofeos funcionan igual, y se pueden usar los mismos mandos y accesorios.
Si tu objetivo es jugar títulos como The Last of Us Part II, God of War, Spider-Man, Bloodborne o Horizon Zero Dawn, ambas consolas te van a cumplir. No necesitas la última tecnología para disfrutar de esos mundos.
Incluso hoy, muchos jugadores eligen una PS4 como consola secundaria, como regalo para un adolescente, o para revivir clásicos. La mejor elección depende de tu espacio, presupuesto y hábitos de juego.